El golpe económico real que dejará la crisis ocasionada por el coronavirus aún es incalculable, pero lo cierto es que gobierno, empresas y familias se verán afectados en algún punto, por lo que es impostergable establecer un presupuesto de contingencia.
Este ejercicio te ayudará a establecer claramente los ingresos y gastos personales o de tu familia para realizar una planificación que te permita tomar mejores decisiones sobre tu dinero. Es aconsejable contemplar que este presupuesto de contingencia sea flexible y se mantenga al menos los siguientes 3 a 6 meses.
De acuerdo con la plataforma de comparación de servicios financieros Coru.com, estos son los pasos que debes seguir.
Es recomendable buscar alternativas para capitalizar, ya sea mediante la renta de propiedades o mediante emprendimientos acordes a la contingencia como negocios digitales. Si la situación será crítica en los siguientes 2 a 4 meses, es momento de ir comparando en internet distintas alternativas crediticias favorables, desde préstamos personales o bancarios con tasas preferentes o fijas, hasta tarjetas de crédito que pueden ayudar en caso de hospitalización o atención médica.
Solo en casos específicos, y cuando no tengas otra alternativa, puedes contemplar adquirir un crédito.
Nota: Si tienes un hábito de ahorro o fondo de emergencias, es importante que lo mantengas vigente y hagas uso de él únicamente en casos extremos como desempleo, enfermedad grave u hospitalización. Si no tienes un ahorro previo, es crítico que si aún tienes un ingreso fijo destines una parte de éste para ahorrar y que revises planes de créditos o préstamos personales.
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