La frase "menos es más" nunca había sido tan cierta hasta ahora. Y aunque actualmente nos encontramos rodeados y bombardeados por la publicidad y la fiebre del consumismo, también existe el lado opuesto: el minimalismo.
Quizá alguna vez hayas escuchado el término "minimalismo" aplicado en la decoración o en el arte, refiriéndose a un estilo esencial, despojado de elementos sobrantes. Pues bien, este concepto ha trascendido hasta nuestros hogares, enseñándonos a vivir únicamente con lo necesario y lo fundamental; liberándonos de objetos, ideas, situaciones y personas que ocupan demasiado espacio en tu vida y que no te permiten avanzar ni atraer cosas nuevas.
En pocas palabras, el minimalismo te enfoca en experiencias, trabajo y personas que signifiquen más que las cosas que posees.
La tendencia de vida minimalista se originó en Estados Unidos, país que tuvo a los pioneros en adoptar este estilo, entre ellos Steve Jobs, el cual vivía austeramente. Poco a poco, el minimalismo ganó popularidad en todo el mundo, adaptándose a la vida contemporánea y a la personalidad y esencia de cada persona.
Cabe resaltar que el minimalismo no se trata tener poco dinero, pasar hambre o eliminar todas tus posesiones materiales; sino de darte cuenta que no necesitas ciertas cosas para ser feliz o para llenar vacíos emocionales. Claro que puedes seguir comprando cosas, pero deteniendo el gasto excesivo que genera el consumismo.
Vivir con más de lo que necesitamos produce desperdicios, saturación, desgaste y estrés. Saber qué es lo importante, qué es lo esencial para ti y elegir quedarte sólo con eso, te da una claridad y una tranquilidad interior que no te imaginas, además de muchos otros beneficios:
Al principio, iniciar con este estilo de vida es complicado, pues el ser humano es acumulador por naturaleza y prefiere guardar antes de desechar pues "quién sabe" si en un futuro nos pueda servir. Sin embargo, te damos algunos consejos para que te animes a intentarlo y realices algunos ajustes en tu vida:
-Relaciones interpersonales
Corta aquellas relaciones tóxicas que absorben tu energía, ya sea tu pareja, algunas "amistades" o incluso familiares.
Aprende a decir "NO" y a poner tus propios límites. Asimismo, atrévete a conocer personas nuevas que aporten felicidad y nuevas experiencias tanto a nivel personal como laboral.
-Mejor ambiente laboral
Si no te gusta tu trabajo, lo único que obtendrás es frustración, lo que se verá reflejado en tu trato hacia los demás, afectando tu estado de ánimo y tu desempeño.
Dedícate a encontrar o crear por ti mismo (a) un trabajo que te haga feliz. Una vez en él, elimina todos los objetos que no necesites en tu lugar de trabajo, como documentos o incluso correos electrónicos; y, por último, no te excedas en tu jornada laboral.
-Era digital
La tecnología nos facilita este estilo de vida. Para comenzar a deshacerte de algunas cosas, puedes escanearlas o tomarles una foto. Esto aplica a documentos, facturas, tickets, cartas, etc. Guárdalo todo en tu computadora y evita tener una pila de papeles. Si así lo deseas, puedes comenzar a leer digitalmente y reducir el número de libros físicos en tu hogar.
-Menos dispositivos
Y hablando de tecnología, ten a la mano los dispositivos esenciales para tu rutina diaria y que de ser posible sirvan para varias cosas a la vez. Por ejemplo, si tienes un mp3 y aparte un Smartphone, puedes deshacerte del primero y usar tu teléfono para escuchar tu música.
-Menos pantallas e información innecesaria
Pasamos la mayor parte de nuestro tiempo expuestos a una considerable cantidad de información que no aporta absolutamente nada a nuestras vidas, y que aparte nos distrae de nuestro trabajo o seres queridos.
Es por eso que se recomienda disminuir paulatinamente el tiempo de televisión, computadora, teléfono y redes sociales. Seguro notarás la diferencia y tu mente estará mucho más tranquila.
-Dile adiós a los objetos innecesarios
Repasa cada una de tus pertenencias y pregúntate: ¿lo necesito?, ¿lo he usado este último año?, ¿aún me aporta algo? Si tus respuestas son positivas, consérvalo, pero si no es así, dónalo, véndelo o tíralo. Si tiene un significado especial, tómale una foto, pero no te apegues a lo material.
-Controla tus compras
Al ir de compras ten en mente la regla "entra uno, sale uno". Es decir, ten en mente que si compras algo es porque eliminarás otra cosa que ya no usas. Al mismo tiempo toma en cuenta la calidad de tu compra para que sea duradera. Además, procura que no sea una compra a plazos para evitar deudas futuras.
-Reduce tu consumo de recursos
Por último, también se recomienda reducir el consumo de agua, luz, gas, etc. Trata de reciclar todo lo que puedas. Al momento de ir de compras, lleva tus propias bolsas.
De vez en cuando usa el transporte público, la bicicleta o camina más. Además de mejorar tu salud, ayudas al planeta.
¿Qué otras ideas se te ocurren para llevar una vida minimalista? ¡Cuéntanos!
FUENTES: