¿Sabías que tu personalidad influye mucho sobre cómo te relacionas con tu dinero? Por eso muchos cursos sobre finanzas personales no son tan efectivos para algunas personas.
Descubre tu propia personalidad y cómo te relacionas con el dinero entre estos ocho diferentes perfiles de personalidad universales.
Los arquetipos del dinero, llamados también personalidades del dinero, son un conjunto de comportamientos repetitivos, características e incluso creencias de las personas; que dirigen la forma en que se relacionan con dicho capital.
Conocerlos te ayudará a identificar estas creencias, tus puntos fuertes y tus debilidades; y, además, te permitirá reforzar y mejorar la relación que tienes con el dinero.
Es muy útil aprender a diferenciar y reconocer los 8 arquetipos, a tal grado que pueden convertirse en una herramienta muy buena para conocerte no solo a ti, sino a las personas que te rodean (tu jefe, tus amigos, tus empleados o incluso tu familia) y con ello comprenderlos mejor y saber cómo tratarlos de forma beneficiosa. Vamos pues a enlistarlos.
Alquimista.
Son personas idealistas, con un fuerte sentimiento de justicia social, por lo que suelen guardar una relación de amor/odio con el dinero. Es gente visionaria que tiene la necesidad de cimentar sus ideas y transformarlas en beneficios.
A menudo se reflejan en este arquetipo personas líderes de movimientos sin fines de lucro o activistas. Su objetivo no es la ganancia, si no la justicia social.
Una creencia errónea que interiorizan a menudo, es que el dinero está distribuido de forma injusta y que tener dinero es de “personas malas”, llegando a tener una visión desproporcionada de la realidad, lo cual puede perjudicar su propio bienestar económico.
Para cambiar esta percepción deben llegar a comprender que esta creencia no es real, ya que para prosperar se necesita inversión, financiación, etc., y de que éstas son positivas y no quitan importancia a su labor social.
Deben estar conscientes que para conseguir algo se necesita invertir dinero en ello y eso no implica necesariamente que el objetivo sea malo o ilegítimo.
2. Cuidador
Arquetipo que hace referencia a aquellas personas que buscan proteger y cuidar a los demás, sacrificando incluso su propio bienestar. Piensan que su valor depende de lo que le den a los demás y buscan siempre un agradecimiento, es decir, dan buscando recibir algo a cambio.
Este tipo de personas deben encontrar la forma de llenarse personalmente para ser felices. Es importante que realicen este esfuerzo para sí mismos, no para los demás.
3. Acumulador
Este arquetipo se relaciona con personas a las que les gusta ahorrar y contabilizar sus gastos. No tienen tendencia de gastar su capital, son como unos pequeños banqueros. Son personas que no suelen prestar dinero, les gusta ahorrar y son poco manipulables.
Su debilidad es que, si gastan una mínima cantidad de dinero ya se sienten mal, por lo que no invierten en sí mismos, ni en formación, en disfrute personal o social. Y esto, a menudo, les hace sentir que “viven en un mundo muy pequeño”. Además, asocian su valor literalmente al dinero ahorrado, “cuánto más tengo mejor soy y mejor me siento”.
Para cambiar esta idea, las personas acumuladoras deben aprender a que su dinero, está ahí para su crecimiento personal, para cumplir sus sueños, oportunidades, proyectos y no únicamente para el ahorro. Una solución sería proponerse una cantidad mensual determinada para darse alguno que otro gusto.
El perfil con el que más se compenetran es con el arquetipo romántico, y con el que no deberían relacionarse es con el de gobernador.
4. Conector
Posicionan las relaciones con los demás por delante de todo, incluyendo el dinero. No se preocupan del capital del que disponen y viven de forma muy optimista. Se trata de personas que se enfocan a conectar con la gente y cuentan con el don de detectar el talento de las demás personas. Son como unas relaciones públicas.
Su punto débil es que a menudo posicionan esas relaciones humanas frente a su propio bienestar y negocio. Un claro ejemplo sería el miedo a poner límites o a cobrar por superponer la relación personal.
La solución para las personas bajo este arquetipo es conseguir una estabilidad económica. En este caso, es explotar sus puntos fuertes y aprender a separar lo social de lo económico, ya que cuanto más prosperen, más oportunidades de ayudar a los demás van a tener, y esto es algo que deben de interiorizar, ya que si no lo hacen se podrían sentir frustrados.
Por otro lado, necesitan aprender sobre planificación y estrategias para explotar sus fortalezas, de tal manera que genere beneficios para ellos.
5. Gobernante
El arquetipo de gobernante pone el negocio y las ganancias en primer lugar. Son personas que trabajan con pasión porque aman su trabajo, pero les cuesta divertirse, aunque son muy decididas. También se les dan muy bien los negocios.
Este tipo de personas tienen la firme creencia de que si se divierten o se lo pasan bien no prosperarán, les cuesta desconectarse del trabajo e incluso se sienten mal si lo hacen. A menudo no delegan sus acciones en los demás cargándose de trabajo, pero no les importa.
Si este es tu caso, debes de aprender a delegar, a desconectarte de tu entorno laboral y sobretodo comprender que nada se va a desmoronar por el hecho de tener tiempo libre para disfrutar de ti mismo, de tus amigos o familiares.
Un buen ejercicio sería poner unos límites horarios a partir de los cuales está prohibido el trabajo y solo te permitirás descansar y relajarte.
6. Romántico
Son aquellas personas a las cuales les gusta cuidarse y mimarse. Gastan el dinero en caprichos y “porque se lo merecen”. Suelen ser generosos consigo mismos y con los demás.
Son personas creativas, divertidas, buenos organizadores de fiestas o eventos etc. Consideran que la organización de las finanzas, conocer los números o el ahorro los aleja de la diversión y de ese cuidado personal que se ofrecen a sí mismos y a los demás.
Si entras en este arquetipo, para reducir esta falsa creencia es importante que de vez en cuando te permitas un capricho o lujo, pero sin poner en riesgo tu estabilidad económica. Debes conocer los detalles de tu presupuesto, para de esta manera, seguir mimándote, pero que “no se te vaya de las manos”.
7. Disidente
El arquetipo disidente se refiere aquellas personas que se sienten atraídas por el dinero y por las oportunidades de hacerse ricos rápidamente. Les emociona el riesgo, la adrenalina, son valientes y así como ganan dinero, pueden perderlo todo.
Son capaces de dar ideas muy grandes pero su falta de balance puede poner en riesgo su estabilidad financiera frente a lo que consideran una gran oportunidad de negocio.
Pueden pasar de una idea a otra de un momento a otro por pensar que es mejor y le puede proporcionar mayores beneficios. En este sentido, son poco constantes y si se les presenta una idea que consideran mejor, abandonan la anterior y van por la nueva, sin tener en cuenta la inversión ni el esfuerzo invertido.
La solución para evitar perderlo todo si es que te has identificado con el arquetipo de disidente es que dejes un rango financiero que no se toque, de forma que siempre dispongas de recursos en caso de que la idea no salga como habías previsto y utilices un presupuesto de riesgo inamovible para tus ideas. Tu pareja ideal podría ser una acumuladora.
8. Celebridad
Son personas que se caracterizan por gastar el dinero de forma compulsiva. Sus principales fortalezas son que son muy buenos líderes, les encanta ser el centro de atención, son carismáticos e influyentes, son capaces de transmitir ideas a masas sintiéndose muy cómodos en ese ámbito.
Su debilidad es que su comportamiento viene justificado por tratar de compensar sus inseguridades. Tienen miedo de que las personas no las acepten si no tienen dinero, si no son divertidos... Además, a menudo al no gestionar bien sus cuentas, sus gastos superan sus ingresos, lo cual puede traducirse en deudas.
Las personas bajo el arquetipo de celebridad deben aprender a quererse a sí mismas, para comprender que los demás no van a dejarlas de lado por el hecho de que no se lo pasen bien de forma constante: y aprender a gestionar las cuentas y los presupuestos para evitar caer en larga lista de deudas.
Ya para terminar cabe señalar que generalmente, cada persona tiene al menos 3 arquetipos que son predominantes en su vida y que, en conjunto, rigen su forma de relacionarse con el dinero e influyen sobre las decisiones financieras que se toman.
Lo bueno es que todos y cada uno de ellos tienen tanto fortalezas como debilidades y, por ende, ya puedes dejar de condenarte porque no crees ser tan habilosa en el tema de las finanzas.
FUENTES:
