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Consejos para todos aquellos que odian el ejercicio
Redactado por Alejandra Núñez Luna | 02 de Enero, 2020 | Bienestar
Consejos para todos aquellos que odian el ejercicio

No todos estamos hechos para el ejercicio, pues por más beneficios que se enlisten, simplemente se siente que el ejercicio y tú son totalmente incompatibles. Hasta puede resultar frustrante hoy en día ver cómo lo “fitness” está de moda, y tú sólo puedes definir las rutinas como una completa tortura.

Sin embargo, muy en el fondo sabes que lo necesitas, y no únicamente por la apariencia física, sino porque tienes la firme intención de mantenerte saludable y por “desgracia”, ésta es una de las formas más efectivas de lograrlo.

Por si fuera poco, cuando realmente has intentado ponerte en forma, abundan las razones para después de poco tiempo, dejarlo en el olvido. No hay motivación y muy pronto la rutina se vuelve aburrida, tediosa, insoportable.

Por suerte, no todo está perdido. Aún existen numerosas alternativas y consejos de expertos dedicados a todos aquellos que odian el ejercicio. No dejes de leer y verás que del odio al amor hay un solo paso. ¡Checa!

Analiza tu disgusto

¿Te has preguntado que te hace rechazar el ejercicio? Quizá sea porque no tienes tiempo, es doloroso, no ves los resultados deseados, te da vergüenza, es muy costoso, etc. Éstas son sólo algunas razones que suelen quitar la motivación a las personas. No obstante, es importante identificarlas y posteriormente hacer algo al respecto. 

Si resulta doloroso, haz más calentamiento u opta por ejercitarte en la tarde, cuando los músculos tienen una temperatura promedio. Si es costoso ir a un gimnasio o una clase de aerobics, existen videos en Internet con rutinas eficaces y para todos los niveles.  En fin, siempre habrá una solución y en ti está buscar alternativas para cada problema. 

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Mentalízate

Seguramente, al pensar en hacer ejercicio, lo primero que se te viene a la mente son las consecuencias negativas que ocurrirán si no lo haces, por ejemplo, engordar. Esto, de manera inconsciente, te hace ver la actividad como una obligación, lo que no resulta agradable. 

Es mucho mejor mentalizarte en las cosas positivas que te traerá el ejercicio y en lo bien que te sentirás después de hacerlo. Nada sucederá si no se cambia la actitud.  

Encuentra el mejor momento

Las personas, por lo general son matutinas o vespertinas. Es decir, funcionan mejor por la mañana o por la tarde, pues cada metabolismo es diferente. En el ejercicio ocurre lo mismo, por lo que se recomienda tomar muy en cuenta este aspecto.

Para aquellos que prefieran ejercitarse por las mañanas, el consejo radica en no obligar al cuerpo a comenzar el día con una rutina agotadora, si lo único que pide es quedarse entre las sábanas y continuar descansando.

Los expertos aseguran que una persona que normalmente se levanta a las 7:00 a.m y decide hacer ejercicio a las 6:30 am, está forzando su reloj biológico y no rendirá durante el día.

Por el contrario, la actividad física por la tarde, o bien, en la noche, constituye una inyección de energía. Aumenta el ritmo cardíaco y sube la temperatura corporal; por lo que se aconseja terminar la actividad mínimo dos horas antes de acostarse. 

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Siempre hay una recompensa

Las recompensas son un gran estimulante para cualquier actividad. Sobretodo aquellas que representan un esfuerzo extra. Date una recompensa por cada sesión, cada semana, mes o kilos perdidos. 

Con ello, inconscientemente, le dices a tu cerebro que, al lograr cierta meta, recibirá algo positivo; por lo que será cada vez más fácil continuar ejercitándote. Incluso, puedes hacerlo de manera inversa. Es decir, piensa que si no haces ejercicio, debes hacer una actividad adicional, como arreglar tu clóset, sacar a pasear a tu mascota, ir por la despensa, etc. 

Opciones para todos

Como ya se mencionó anteriormente, hacer ejercicio no recae únicamente en ir al gimnasio y seguir rutinas al pie de la letra. Ahora hay una enorme variedad de clases que permiten ejercitarte mientras te diviertes. Un ejemplo muy popular es la zumba. También puedes optar por natación, pilates, crossfit, taebo, o si así lo prefieres ir a practicar algún deporte con tus amigos de manera informal e incluso pasear en bicicleta.  

Asimismo, la tecnología está a tu favor. Existen muchos programas para videojuegos y consolas que incluyen sesiones de fitness o acondicionamiento físico. O también puedes ingresar a Youtube y buscar una rutina de acuerdo a tus intereses desde la comodidad de tu casa; por ejemplo cardio para principiantes, abdominales, quemar grasa, alta intensidad, etc.

Algunos de los canales de Youtube más recomendables según la revista Glamour son: Blogilates, Gym Virtual, , Pilates Anytime y Strong Like Susan

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Busca tu motivación

Si a pesar de lo anterior, aún no sientes la motivación suficiente para continuar ejercitándote, o bien, comenzar; prueba comprando algún atuendo agradable para hacer ejercicio. Una parte de ti estará ansiosa por usarlo o lucirlo en el gimnasio. Además, no dejarás que el dinero que invertiste haya sido gastado en vano. 

Si lo que necesitas es compañía, busca un amigo o familiar que te acompañe. Incluso puedes llevar a tu pareja o a tus hijos y al mismo tiempo que se ejercitan, fortalecen sus vínculos. Otra buena idea, es llevar tu registro en papel, en tu computadora o en un blog en Internet, dónde la gente pueda ver tu progreso y comentarte acerca de ello.  Y no olvides crear tus  listas de reproducción favoritas que te den energía para continuar con tu rutina. 

El ejercicio perfecto: entrenamiento a intervalos

La parte más difícil para aquellos que no aman el ejercicio, es que puede parecer que te toma mucho tiempo. Por fortuna, existen rutinas que involucran todos los músculos de tu cuerpo en tan sólo unos minutos y son igual o hasta más efectivas que una larga.

Uno de estos ejercicios son los llamados entrenamiento a intervalos, los cuales consisten en combinar periodos cortos de alta intensidad, con descansos breves de recuperación.

Los estudios aseguran que este tipo de entrenamientos mejora no sólo la resistencia cardiovascular, sino que es de los más efectivos para quemar grasa más rápido.

Un ejemplo sencillo es empezar con una sesión de 5 a 7 minutos de entrenamiento ligero, como correr o pedalear a baja intensidad. Cuando comiences a sudar un poco, comienza con los intervalos, realizando el primero de ellos, a una intensidad alta pero sin llegar al máximo. 

Posteriormente, trabaja a máxima intensidad durante 15 a 20 segundos y recupérate un minuto caminando o trotando a baja intensidad.  Repite de 6 a 8 veces y termina con otros 5 a 7 minutos de cardio ligero.  

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La paciencia recompensa

Y como último consejo, sé paciente. Los resultados no se verán de un día a otro. La constancia es la clave, y cuando menos te lo esperes, te sorprenderás al ver lo que has logrado. ¡Éxito!

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Alejandra Núñez Luna - Vida Alterna

Alejandra Núñez Luna

Lic. en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de la Salle, Bajio.

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