Si uno de los propósitos en tu vida es cambiar tus hábitos alimenticios primero para estar más saludable y segundo para bajar de peso, la Dieta Keto se presenta como una buena opción.
En un principio este régimen alimenticio era muy usado en determinados ámbitos deportivos, pero ahora se ha convertido en toda una moda por ser una dieta muy eficaz para adelgazar. Sin embargo, hay que aclarar que esta dieta no es para todos ni para mantenerla a largo plazo. Así que antes de llevarla a cabo, conviene conocer en qué consiste y cuáles son sus riesgos.
El término "dieta Keto" es la adaptación de ketogenic diet, es decir, dieta cetogénica. El nombre hace referencia a un modelo de alimentación cuyo objetivo es la creación de cuerpos cetónicos. Estos cuerpos cetónicos son compuestos metabólicos generados en el organismo como respuesta a la falta de reservas de energía.
La idea de esta dieta es crear una situación de cetosis parecida a la del ayuno, que puede conseguirse bien por una reducción en la ingesta de alimentos o por una reducción de los alimentos con carbohidratos, siendo esta última situación en la que más se enfoca.
Es así que los alimentos elegidos deberán tener bajo contenido en carbohidratos y muy alto en grasas, lo que provoca un cambio en la fuente principal de energía y en el estado metabólico.
Al no haber hidratos de carbono suficientes para usarse como combustible (glucosa), el cuerpo utilizará como fuente de energía las grasas que se encuentran en el hígado, sobre todo para el funcionamiento del cerebro, los músculos y resto de los órganos. A todo este proceso se dice que el organismo ha entrado en un estado de cetosis.
Es importante decir que, para evitar inconvenientes en la salud, es preferible seguirla solamente por un periodo corto de tiempo, es decir, de uno a dos meses, y siempre bajo el control de un nutricionista, quien tendrá que establecer las porciones adecuadas según cada persona y los objetivos a lograr como puede ser perder grasa o definir músculo.
Dependiendo de cada persona, su condición física y nivel de ejercicio, se suele establecer un límite máximo en el consumo de hidratos de carbono diarios, el cual va entre 20-50 gr. El porcentaje aproximado de aporte de calorías diarias sería el siguiente:
La cetosis es un estado en el que estamos forzando al organismo a actuar en una situación excepcional de emergencia. Si una dieta saludable consiste en consumir una buena variedad de alimentos de forma equilibrada, priorizando las verduras, frutas y legumbres, parece obvio que la dieta keto tiene sus riesgos.
Todo el organismo necesita energía, incluyendo el corazón y el cerebro, que además la precisan de forma constante e ininterrumpida. Cuando el cerebro no puede obtener su combustible normal, la glucosa, se ve también obligado a recurrir a los cuerpos cetónicos de forma excepcional, que no pueden fallar.
En situaciones extremas de cetosis se puede producir cetoacidosis esto es que los cuerpos cetónicos -ácidos- bajan el nivel de pH de la sangre, provocando que sea más ácida. Y esto afecta negativamente a los órganos, con consecuencias de diversa gravedad que van desde un mal aliento, dolores de cabeza, náuseas, mareos, calambres, debilidad muscular hasta problemas de riñón y edema cerebral.
Y como en la dieta keto lo importante es el tipo de alimento consumido (fundamentalmente grasas, y algo de proteínas) y no tanto el total de calorías, se pueden combinar estos alimentos como te resulte más conveniente o apetecible para tu menú, pero eso sí, teniendo presente diversificar lo suficiente durante los días o semanas que la lleves a cabo.
La dieta cetogénica beneficia a quienes tienen diabetes porque ayuda a perder peso y grasa, reduce los niveles de azúcar en la sangre. La glucosa en sangre está elevada debido a que no puede ser utilizada convenientemente por las células porque presentan resistencia a la insulina, resistencia que mejora mucho con esta dieta.
Algunos estudios han pretendido valorar si reduciendo el azúcar en la dieta se podría influir positivamente en el control del cáncer, obteniendo resultados positivos.
Sólo en algunos casos de epilepsia infantil, en los que los fármacos anti-epilépticos no están resultando efectivos, la dieta Keto parece reducir la frecuencia de las convulsiones y sería una terapia complementaria conveniente.
Se observó que cuando un niño diagnosticado de epilepsia permanecía en ayuno, las crisis disminuían o desaparecían, esto parece ser consecuencia del cambio metabólico y energético producido en el cerebro por los cuerpos cetónicos, que estabilizaría su actividad eléctrica.
El Alzheimer, algunas enfermedades cardíacas y otros trastornos pudieran beneficiarse de unas dietas bajas en carbohidratos como las dietas cetogénicas.
¿Quiénes NO pueden seguir una dieta Keto?
Personas con enfermedades metabólicas, problemas de tiroides, riñón, hígado, páncreas o pacientes con trastornos alimenticios.
FUENTES: