Una ruptura siempre es difícil y dolorosa. Pero una separación sin explicación alguna y con la ausencia repentina de aquella persona, es mucho peor. A esto se le conoce como 'ghosting'. Conoce un poco más del tema.
Se le denomina ‘ghosting’ al hecho de desaparecer de la vida de otra persona sin comunicárselo y sin dejar rastro. Asimismo, implica evitar cualquier contacto posterior con la expareja, no dar explicaciones acerca del motivo de separación y por supuesto no contestar llamadas ni mensajes.
Este término ha ido ganando popularidad en los últimos años, siendo elegido como uno de los vocablos del 2015 por el diccionario británico Collins.
Cabe mencionar que el ‘ghosting’ no necesariamente ocurre dentro de una relación de pareja. También se da cuando ambos llevan un tiempo saliendo o hablando y de repente todo se disuelve.
Aunque el acabar una relación de la noche a la mañana, cortando todo tipo de comunicación no es nada novedoso, las nuevas tecnologías lo han potencializado.
Muchos de los romances actuales se crean y se desarrollan a través de medios electrónicos, como aplicaciones para tener citas y redes sociales.
Estos medios inmediatos, han provocado que las relaciones también lo sean, pues existe una falta de empatía y cercanía con el otro; y en un abrir y cerrar de ojos, todo termina sin culpa alguna, pues nos brinda la facilidad de bloquear, borrar e ignorar, escondiéndonos detrás de una pantalla.
Nos hemos acostumbrado a deshacernos de la gente simplemente no respondiendo y también a ser ignorados. Los adolescentes, principalmente, van creciendo con la idea de que pueden enviar un mensaje sin tener una respuesta, desvalorizándose, cuando esto no ocurriría en una conversación cara a cara.
Bajo ese contexto, la psicoterapeuta Elisabeth J. LaMotte afirma que pasamos tanto tiempo socializando a través de las redes, que cada vez nos sentimos más incómodos con el contacto interpersonal. Esto provoca que terminar con una relación sea aún más complicado, pues cada vez tenemos menos práctica en llevarlo a cabo.
Quienes suelen practicar el “ghosting’, según los expertos, son personas inmaduras e inseguras, que le tienen miedo al conflicto por lo que evitan sobre todas las cosas los enfrentamientos, principalmente frente a frente.
Además de que no muestran respeto por los sentimientos de la otra persona. Incluso, en algunos casos, no son conscientes del daño que están causando.
Por el contrario, quien sufre de ‘ghosting’ ve su autoestima dañada tras este rechazo repentino, por lo que debe enfrentarse a un periodo de duelo que conlleva el fin de una etapa.
Al principio, se pasa por un estado de negación en el que se busca explicar la situación, por ejemplo, justificar que la otra persona no responde porque está muy ocupada o ha perdido el teléfono.
Posteriormente, cuando se hacen conscientes de la realidad, se enfrentan al dolor de darse cuenta que el otro no se tomó la molestia de explicar ni despedirse. Además de preguntarse constantemente sobre los posibles motivos de este hecho y culpándose a sí mismo por la ausencia del otro.
Finalmente, como consecuencia puede reforzar algunas inseguridades que afecten en relaciones futuras.
Si estás viviendo una situación así, lo mejor que debes hacer es alejarte.
No l@ bombardees con mensajes ni llamadas, pues tendrá el efecto contrario. Si algún día aparece de nuevo, puedes preguntarle directamente qué fue lo que ocurrió.
También debes ser consciente de que, aunque la situación es dolorosa, se trata de una persona que no muestra interés por ti, y mucho menos en dejar las cosas claras y que no te mereces un trato así.
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