Señalar los cuerpos ajenos, sobre todo de forma negativa o despectiva es un acto tan normal que apenas hace unos años se le dio nombre y ha empezado a cuestionarse.
Hablamos del body shaming, un término que busca evidenciar los estereotipos de belleza y el rechazo social y personal al no encajar en ellos.
Además de proponer nuevas dinámicas para aceptar y promover la diversidad corporal en pro del bienestar físico y emocional de cada uno.
Te contamos un poco más del body shaming, lo que implica y algunos tips para superarlo y aceptar tu cuerpo en su totalidad.
A simple vista este par de palabras pueden parecerte nuevas, pero seguro que, en tu día a día, alguien se ha dirigido a ti (sin pedirle su opinión) con comentarios o preguntas como: "¿no crees que deberías adelgazar?", "estarías mejor con unos kilos menos", "estás muy delgad@, deberías comer más"; "eres muy bajita, deberías ponerte tacones"; o mensajes similares relacionados con cosas que "deberías" cambiar de tu cuerpo o aspecto.
Pues bien, a este tipo de acciones se le llama body shaming y consiste en señalar y avergonzar a alguien por su cuerpo, lo que puede acarrear graves consecuencias psicológicas.
Frases en relación con tu cuerpo o de otra persona se han normalizado tanto, sin caer en la cuenta del gran impacto que pueden causar en ti o en ella.
Y por supuesto, aunque el body shaming afecta a cualquiera; se da mucho más en las mujeres.
La doctora María José Figueroa, nutrióloga y experta en Trastornos de Conductas Alimentarias (TCA) de la Clínica Alemana, explica: "El body shaming, afecta la percepción que yo tengo de mi propio cuerpo (quizás en características que nunca antes noté). Uno no nace odiando su cuerpo o queriendo cambiarlo. Los niños no son conscientes de si alguien es más alto o más delgado, eso es algo que aprenden de nosotros los adultos, que constantemente hablamos de estas diferencias y, la mayoría de las veces, de manera negativa".
Lo fundamental, asegura la especialista, es construir desde la primera infancia una relación sana con nuestro cuerpo y mejorar la autoimagen hablando del cuerpo desde sus funciones y no desde su aspecto físico.
"El cuerpo es nuestro instrumento, nos ayuda a caminar, a bailar, a saltar, a ir al trabajo, a abrazar a las personas que queremos. Si lo vemos de este modo, la autoestima no se basará en la apariencia -que cambia con el paso del tiempo- si no que en cosas tan profundas y valiosas como nuestra personalidad", comenta la doctora María José Figueroa.
En términos concretos, el body shaming puede provocar:
Para rebelarse contra las imposiciones estéticas que impone la sociedad, internet popularizó el movimiento body positive, que defiende la inclusión de todos los cuerpos y la mentalidad positiva.
Al poner el foco sobre todos aquellos cuerpos que, por sus supuestos defectos, no salen en las típicas revistas, el body positive pretende normalizar la diversidad corporal.
El body positive ha conseguido abrirse paso, muy discretamente, entre los desfiles de algunas de las marcas de moda más conocidas.
La sevillana Lorena Durán, con una talla 44, se convirtió en una de las primeras modelos curvy de Victoria's Secret. En el año 2021, también Zara y Bershka se han unido tímidamente al movimiento body positive incluyendo modelos curvy en sus catálogos.
En resumen, el body positive se centra en la importancia de que todos los cuerpos son bellos, sin importar el peso, la altura o los rasgos de una persona.
Desde otra vertiente también surge el body neutrality, un punto medio propuesto por aquellas personas que no apoyan al 100% el body positive, pero que tampoco están de acuerdo con los estándares de belleza clásicos.
Este movimiento nació para cambiar el discurso de "los cuerpos positivos", que algunos consideraban peligroso por la manera en la que sus defensores lo expresaban, haciendo un lado la positividad, que no siempre es fácil de conseguir y abraza la aceptación, simple y sin ninguna clase de romantización.
Es decir, en lugar de buscar la felicidad en el cuerpo, aboga por la aceptación de las propias limitaciones y defiende que la imagen corporal no debería ser el centro de nuestras vidas.
Para los que defienden el body neutrality, el mensaje del body positive está mal enfocado, pues, en lugar de luchar porque el cuerpo no condicione el valor como persona, lucha porque la diversidad de cuerpos sea visible y aceptada, sin atacar el problema de raíz, que es el enfermizo culto a la imagen que se propaga por todos los medios posibles.
Por tanto, el body neutrality va un paso más allá y pretende extender la idea de que el cuerpo es lo que es y no debe ser juzgado. Un brazo es un brazo y no tiene por qué ser bonito o feo, sino que cumple una funcionalidad.
Es lógico que te cueste aceptar aquello que se sale de lo convencional, si durante años has vivido rodead@ de cuerpos estereotípicos que te han enseñado qué es y qué no es el canon de belleza. Pero que sea normal no significa que sea sano para ti y mucho menos que no puedas hacer algo al respecto.
FUENTES: