Tenemos la idea de que alcanzar el climax en nuestras relaciones íntimas es el objetivo principal y si no llegamos al orgasmo creemos que ese momento de estar juntos no tiene sentido, sin embargo, este método del que te vamos a hablar a continuación te propone algo diferente.
Si lo googleas puedes encontrarlo como ‘Método Karezza’, término italiano que significa "caricia". Esta es una opción que cuestiona el clímax sexual como el objetivo final y más satisfactorio, y prioriza otras muestras de atracción como formas de trabajar la intimidad, la comunicación y la confianza en la pareja.
Más que una nueva forma de mantener relaciones sexuales, se trata de que la pareja goce del encuentro íntimo sin prisas, prolongando al máximo el placer.
Ya que por el contrario, al tener el placer como objetivo principal en un encuentro con nuestro par puede generar cierta presión. Por ejemplo "en parejas que están empezando a conocerse, la presión que existe para llegar al orgasmo puede generar ansiedad, frustración y desesperanza si no lo alcanzan con facilidad.
Pero si aprendemos a no darle tanta importancia a su consecución, la presión disminuye y todo fluye mucho mejor", añade la sexóloga y asesora de parejas Elena Requena.
Y es que "en cuestión de intimidad vamos siempre un poco a ciegas, marcados por lo que social y culturalmente se nos ha ido explicando, de forma más o menos explícita, sobre lo que debemos hacer". "Todo esto se ha precipitado en los últimos años por dos motivos: uno, el acceso a material pornográfico por parte de menores a través de internet, y dos, la falta de una educación sexual de calidad en los centros educativos".
Ahora tenemos la oportunidad de hacer de esos momentos algo diferente y especial. “Hay infinitas posibilidades y combinaciones cuando dos cuerpos se encuentran, con los deseos propios de cada uno y su puesta en común. No debemos limitarnos a lo que se supone que debe gustarnos o debemos hacer", apunta la especialista.
El ‘Método Karezza’ nos invita a sumergirnos en el conocimiento profundo de nuestra pareja; nos propone restarle importancia a lo que hacemos con nuestros genitales, y a dársela a gestos como los besos, las caricias, abrazos, masajes, juegos, sonrisas y miradas de complicidad.
Karezza no es pues una moda sino la forma de reaprender todo lo que entendemos sobre el sexo, a priorizar la conexión íntima y la comunicación por encima de las prácticas que nos han enseñado como imprescindibles.
Según algunos sexólogos, este método es beneficioso tanto para hombres como para mujeres:
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