Hablar de un proceso de divorcio implica un desgaste físico, emocional, de tiempo y monetario, y algo que sólo quienes están pasando por él lo pueden entender. Dentro de todo este ambiente tan nocivo se dan ciertos tipos de comportamientos que dañan seriamente a la mujer.
Hoy vamos a hablar sobre un concepto que está muy analizado y se está trabajando duramente contra él en los países desarrollados, como es el caso de España, desde donde viene su nombre.
Sonia Vaccaro es la psicóloga experta en violencia de género que hace 10 años puso nombre a la "violencia sobre hijas e hijos para atacar y lastimar a la madre": se le llama violencia vicaria. Un problema sobre el cual se acaba de publicar el primer estudio al respecto, tras analizar y revisar cientos de sentencia judiciales.
Según explica Andrea Ropero en El Intermedio, una de las conclusiones es que "el 82% de los asesinos de sus hijas e hijos eran los padres biológicos" y que "las víctimas tenían entre tres y cinco años mayoritariamente". "El asesino es un individuo entre 30 y 50 años", detalla Vaccaro, que precisa que "pertenece a todas las clases sociales" y "es un hijo del patriarcado, que tiene como característica básica el machismo".
¿Nos parece familiar este panorama? Por supuesto que sí. La violencia vicaria también la vivimos en México, donde el sufrimiento de las madres, utilizando a los hijos se da con mayor fuerza, haciéndoles creer que son ellas las que provocan todo ese conflicto.
Son las conductas realizadas de manera consciente, a través de terceros con el propósito de castigar, dañar psicológicamente o causar un sufrimiento a la mujer con la que se mantiene, se ha mantenido o se pretende tener una relación. Esta ya considerada una forma de violencia de género, se practica con la intención de ejercer o continuar ejerciendo manipulación, control, dominación y violencia sobre ella.
Algunos tipos de violencia que buscan dañar a la mujer son las siguientes:
La violencia vicaria es difícil de identificar porque no se presenta sólo en casos graves, sino que forma parte de la violencia cotidiana contra las mujeres. Sin embargo, según Vaccaro, existen algunos signos previos como:
Al agresor no se le permiten visitas, se le quita la guarda, custodia provisional o definitiva o régimen de convivencia con los hijos o hijas, ni se puede establecer ningún régimen de comunicación o relación, o bien éstos deben ser suspendidos cuando haya indicios fundamentados de que se han cometido actos que constituyan violencia de género.
Esto, porque la mayoría de los casos de violencia vicaria están relacionados a maltrato físico y emocional a menores, ya que parejas o ex parejas sentimentales, así como parientes cercanos, suelen abusar de diferentes maneras de los hijos de una mujer para incidir negativamente en ella para que realice actividades en específico bajo este tipo de coerción.
En los últimos años se ha hecho presente la violencia vicaria, perpetrada generalmente por los progenitores en los casos en que las mujeres deciden terminar su relación o denunciar la violencia ejercida en su contra.
¿Qué se está haciendo para combatir este tipo de violencia?
La especialista advierte de que, si bien "hay juezas y jueces que están cambiando la forma de impartir justicia, aún "son la excepción", y pone como ejemplo el caso de un padre condenado por malos tratos que asesinó a su hijo de solo 11 años en Suecia: "Si alguien es violento es violento: no porque ejerza el rol de padre va a dejar de serlo", sentencia Vaccaro.
A su juicio, poniendo el caso de María Salmerón, quien está a punto de entrar en prisión por impedir a su maltratador ver a su hija, "muestra claramente todos los errores que se han cometido" y supone una "paradoja extrema": “mientras que su maltratador no cumplió ni una hora en la cárcel, ella va a entrar en prisión por proteger a su hija".
En México, por su parte, el Congreso local del Estado de México reconoció en el marco jurídico la violencia vicaria, convirtiéndose en el segundo estado en hacer esto después de Zacatecas. Esto quiere decir que sólo estas entidades evidencian la necesidad de seguir trabajando para que esta violencia se combata y erradique en todo el territorio nacional.
Como podemos darnos cuenta falta mucho tiempo para que exista una conciencia de la existencia de este tipo de violencia, lamentablemente casos como los que se han mencionado se seguirán dando. Sin embargo este es un llamado a las mujeres para que se den cuenta de que están siendo violentadas y tienen la posibilidad de actuar en consecuencia, ¿Cómo? Pedir ayuda en las dependencias gubernamentales como por ejemplo asistencia psicológica en el DIF, allí pueden orientarlas y darles herramientas para que la enfrenten.
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