El taekwondo es de las artes marciales más conocidas, con más de 50 años de antigüedad. Es practicado en más de 144 países por 30 millones de personas, aproximadamente.
El término proviene de los caracteres "Hanja" (pronunciado como tae) que significa golpear con los pies. "Kwon", por su parte significa golpear con las manos o puños, y el carácter "do" significa disciplina, arte, método o camino.
Por tanto, taekwondo podría traducirse como "un estilo de combate que utiliza únicamente los pies, las manos y otras partes del cuerpo prescindiendo por completo de armas"; cuya filosofía se basa en cinco principios: cortesía, integridad, perseverancia, autocontrol y espíritu Indomable.
El taekwondo es un arte marcial de origen coreano que se destaca por la variedad y espectacularidad de sus técnicas de patada (chagui). Además, incluye técnicas de mano y puño (chirugui, chigui y chumok), el codo, el pie e incluso la rodilla (por ejemplo, para efectuar rompimientos de tablas, ladrillos u otros objetos).
El taekwondo está compuesto además de técnicas de defensa personal muy variadas como agarres, bloqueos, luxaciones o barridos.
Sus movimientos hacen que sea un arte marcial muy efectivo en la lucha de pie, y especialmente en larga y media distancia, en donde mejor se puede aprovechar la fuerza y velocidad en las piernas que desarrollan sus practicantes.
Fue deporte de exhibición en la olimpiada 24 celebrada en Seúl en 1988 y en los Juegos Olímpicos 25 celebrados en Barcelona en 1992. Finalmente, durante la 103ª Sesión del Comité Olímpico Internacional celebrada en París, Francia, el 4 de septiembre de 1994, se acordó la incorporación del taekwondo como un deporte oficial en los Juegos Olímpicos.
Hizo su aparición oficial como deporte olímpico en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000, donde se disputaron competiciones de combate.
Se conforma de dos grandes estilos, cada uno asociado a las dos federaciones que existen actualmente a nivel mundial: el Taekwondo WT (asociado a la Federación Mundial de Taekwondo) y el Taekwondo ITF (Federación internacional de Taekwondo).
Las diferencias entre ambos estilos residen principalmente en la forma de practicar el arte marcial; los requisitos exigidos para la promoción de grados, las formas (pumses o tules) y sobre todo el reglamento deportivo.
Son secuencias de movimientos de defensa y ataque que simulan un combate imaginario con uno o varios adversarios. Se conocen como tules en el estilo ITF y como pumses en el estilo WTF. Son el equivalente a las katas en karate.
Estas formas están relacionadas directamente con los grados (Kup o Dan), éstas se memorizan y repiten con objeto de incrementar el equilibrio, la elasticidad, la rapidez, la concentración y el dominio de los diferentes movimientos.
Se dividen en KUP y DAN. Los grados KUP están asociados a cinturones de colores y siguen una numeración inversa y los grados DAN al cinturón negro. En cada uno existen 10 grados, debido a que el número 10 en la cultura coreana simboliza la perfección.
Para que un alumno pueda ascender a un grado superior, ha de realizar un examen en el que se evalúan sus habilidades.
"No es más fuerte aquel que es capaz de vencer a los demás, sino aquel que es capaz de vencerse a sí mismo". -Confucio-
Considerado ya como deporte olímpico, el taekwondo se ha convertido para quienes lo practican en serio, en una forma de vida, un instrumento para alcanzar el equilibrio físico y mental, dando como resultado personas felices, seguras y triunfadoras.
El taekwondo conjuga elementos que llevan a la realización del ser humano en todos los sentidos. Los principios en los que este arte marcial se basa, lo hacen una disciplina fascinante y muy benéfica que está al alcance de todos, sin importar su edad o sexo.
Mejorando su calidad de vida, día con día adultos, jóvenes y niños lo practican dando como resultado personas con excelente condición física, seguras de sí mismas, autodisciplinadas y con elevada autoestima.
En el caso de los niños, existen cientos de casos que al practicar este deporte, han mostrado cambios positivos en su conducta, tanto en casa, en la escuela como en el medio en que habitualmente de desarrollan.
Esto se debe a que el taekwondo templa su carácter: para aquellos que son muy agresivos se vuelven más tranquilos y conscientes, mientras que para los niños introvertidos y muy tímidos les proporciona mayor confianza, iniciativa y los motiva a aprender a valorarse por sí solos.
Beneficios psicológicos y sociales en los niños
La labor de los padres
Los papás, al ser ejemplo de sus hijos, deben encargarse de fomentar la práctica de un deporte. De esta manera, crearán un hábito en sus pequeños, ya que es muy probable que, si los niños no lo practican desde ahora, probablemente tampoco lo harán durante su vida adulta.
Específicamente, el taekwondo se puede practicar a partir de los 4 años, e incluso los papás también pueden inscribirse a las prácticas.
Cabe resaltar, que una vez que el niño comience a practicar este u otro deporte, como papa se debe hacer énfasis en la disciplina, responsabilidad y honestidad con sus tareas habituales, pero sobre todo el que sea feliz con lo que haga y todo lo que le rodea, así pondrá todo su entusiasmo.
Y por último, es de suma importancia recordarle a los pequeños que la formación básica del taekwondo, es preferentemente para defenderse, no para atacar. Es un canalizador en el manejo de la agresividad para no ejercer la violencia.