El Tequila El explorador sueco Carl Limholtz en su visita a fines del siglo XIX a los indios huicholes, que aun habitan una región comprendida entre los estados de Durango, Zacatecas y Jalisco, comprobó que extraían de una planta llamada sotol, que se asemeja a un maguey más pequeño, una bebida alcohólica que llaman por el mismo nombre: sotol. " Este es un aguardiente blanco, muy fuerte, que despide un fuerte olor ". Los indios norteños hacían esos aguardiente desde tiempo inmemorial, posiblemente antes de la conquista, como hacían el Tepache de la piña o anona, y el tecuino y tesguino del maíz. Sin embargo, los cronistas de la conquista nunca mencionan esas bebidas, seguramente por ser regionales y poco difundidas. Que los indios quemaban, asaban o tatemaban las pencas del maguey y sus especies afines, lo cual es el paso previo para hacer el fuerte aguardiente llamado mezcal, lo comprueba Bernal Díaz del Castillo, quien en su Verdadera Historia de la Conquista de la Nueva España dice haber presenciado... " como los indios comían, con gran gusto, las pencas de maguey, que fueron cocidas por un gran fuego que devastó una extensa región ". Así, los indios huicholes de Jalisco enseñaron a otros a quemar las pencas y a extraer de ellas el zumo que hacía el aguardiente, que tantos nombres adquiere, según las regiones en que se hace. La tribu de los tiquila o tiquilos aprendieron a hacer ese aguardiente y lo hacían en la región que jalisciense, que por ser habitada por ellos, se llamó también Tequila. Se dice que el sitio en donde la bebida llamada alquila se hizo por primera vez, fue en realidad en el pueblecito de Amatitlán, distante seis leguas de Guadalajara, donde los indios aprendieron a cocer el cogollo o corazón del maguey llamado mezcal, fermentando y destilando su jugo. La destilación fue descubierta por los indios desde mediados del siglo XV aplicándola a sus bebidas, medicamentos y aguas. Ya en el siglo XVII, en 1651, un médico español, de nombre Jerónimo Hernández, tuvo ocasión de visitar Guadalajara y probar el " aguardiente sacado del corazón del Maguey ", el cual le fue ofrecido después de destilado y clarificado. Gustó de él y le pareció de buen sabor... " aunque quemaba las tripas ". Dicho médico apunto que ese vino-mezcal era muy usado por el pueblo para la cura, por frotación, de la falta de movimiento en las articulaciones, así como de algunas otras enfermedades. Es probable que los indios, después de cocido el mezcal, lo molieran y fermentaran, tomando el mosto en esa forma, sin llegar a destilarlo; la destilación clarifica el líquido y lo hace más fuerte, más concentrado. La primera fabrica moderna de Tequila fue fundada en la segunda mitad del siglo XVIII, por Don Juan Sánchez de Tagle, caballero de la Orden de Calatrava, capitán de los Reales Ejércitos de su majestad, noble de España y regidor de la muy noble y leal ciudad de México. El mismo adoptó los mejores métodos en la elaboración de las bebidas espirituosas y fue organizando lentamente los mercados para su bebida. El Tequila, llamado ya así, pudo llegar hasta las Islas Filipinas, ya que era objeto de trueque por finas sedas y brocados orientales de los que traía del oriente la Nao de la China, que periódicamente llegaba a Acapulco. En el siglo XIX la sonadas ferias de San Juan de los Lagos, de San Marcos, de Silao y de Saltillo, fueron los mejores medios de difusión del Tequila.. Los aguardenteros lo llevaban en larga recuas, para hacer el trueque del licor por los cueros norteños, las carnes saladas, los sarapes de Saltillo, y por las frutas y granos del Bajío, los quesos de Cotija, etcétera. En 1875, la sociedad médica de Londres dictaminó, en un informe, que el Tequila mexicano "... es muy eficaz para curar enfermedades, pues se ha observado que, tomado con moderación, es un poderoso coadyuvante en la purificación de la sangre; que es un magnífico estimulante en las funciones del aparato digestivo, recomendable en algunos casos de inapetencia ", como aperitivo, seguramente. Autor:El Bar de ClubPlaneta |