José Luis Almazán, hijo de Adolfo, fue quien le dio un empuje enorme a la comercialización de este licor; comenzó a promocionarlo en diferentes
eventos alrededor de la República Mexicana, entre ellos la feria de Aguascalientes, León, Guadalajara, Veracruz, San Luis Potosí, Saltillo, Matamoros así como en Nuevo Laredo. Los moscos también fueron vendidos fuera del país, pues José Luis los llevo a varias ferias internacionales celebradas en Ecuador, Brasil, Estados Unidos, España y Japón. Fuente: |