(1868-1940)
Andrés Molina Enríquez nació en el Estado de México en el villorio de Jilotepec, el 30 de noviembre de 1868. Su padre, el notario Anastacio Molina, lo inscribió en 1880, con media beca, en el Instituto Literario, para que estudiara el bachillerato. En 1885, se trasladó a la ciudad de México para continuar sus estudios. Logró obtener el título de escribano público. Estudio la preparatoria en el Instituto Científico Literario de Toluca; se tituló en leyes y fue juez de Corte en varias poblaciones del Estado de México (Jilotepec, El Oro y Tlalne-pantla), pero su más larga estancia fue la de Sultepec, donde estuvo de 1894 a 1898. En 1898, don Andrés regresó al Instituto Literario de Toluca como profesor y con la idea de terminar los estudios de derecho. Desde ese año y hasta 1903, impartió diversas cátedras, tales como notariado, derecho constitucional y derecho administrativo, y, desde luego, obtuvo el título de abogado. En 1906, Andrés Molina Enríquez ganó un concurso con el tema: "Centenario del natalicio de Don Benito Juárez" En 1908, Andrés Molina se hizo cargo de la cátedra de etnografía en el Museo Nacional de Historia de la ciudad de México, y en 1909 publica "Los grandes problemas nacionales", en el aborda temas sociales y apoya la necesidad de una participación más directa del mestizo en la sociedad y la importancia del meztizaje en México. Esa misma obra, escrita durante el porfiriato, ha de influir en las ideas revolucionarias. A raíz del movimiento maderista que derrocó al gobierno de Porfirio Díaz, Molina Enriquez tuvo el temor de que la cuestión agraria fuera relegada por los propios revolucionarios, de manera que en agosto de 1911, plocamó un documento conocido como "Plan de Texcoco", en el cual desconocía al gobierno provisional de Francisco León de la Barra y demandaba el reparto de las grandes haciendas, la supresión de los jefes políticos y un salario remunerador para los campesinos. En los años siguientes estuvo involucrado en las cuestiones agrarias, pues sus ideas fueron precursoras del Plan de Ayala de Otilio Montaño que enarbolara Emiliano Zapata. En el Diario del Hogar, quedaron plasmadas sus ideas agrarias que posteriormente habrían de ser recogidas en la Ley del 6 de enero de 1915, por Venustiano Carranza. En 1917, fue el redactor principal del artículo 27 de la Constitución, que dio las reglas de la propiedad agraria. En 1917, Andrés Molina ocupa el cargo de Secretario General de Gobierno en el gabinete del gobernador del Estado de México, general Agustín Millán, y en tal función participó en la promulgación local de la Constitución Política. El resto de su vida, Andrés Molina Enríquez lo dedicó a su cátedra de etnografía y a elaborar su obra magna, "La revolución agraria en México", en cinco volúmenes, que apareció en 1936. Durante sus últimos años, volvió a Toluca y ocupó el puesto de magistrado del Tribunal Superior de Justicia en el gobierno del coronel Wenceslao Labra. Murió el primero de agosto de 1940. Antropólogo, historiador, jurista, politólogo y sociólogo, padre del agrarismo revolucionario, ideólogo del presidencialismo y teórico del nacionalismo mestizo.
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Nuestros Héroes - Historia de México
La historia de México a través del coleccionismo