(1879-1968)
Heriberto Jara Corona nació el 10 de julio de 1879 en Nogales, Veracruz. Al concluir sus estudios regresó a su tierra natal, donde obtuvo un empleo de contabilidad en la fábrica de hilados y textiles de Santa Rosa, primero, y después en Río Blanco, lo que le permitió el acceso a la información de las magníficas ganancias que percibían tales empresarios, en contraposición con las dificiles condiciones de trabajo y de vida que padecían los obreros y sus familias. Así, a la edad de dieciocho años se unió a los operarios de la zona textil efectuando un movimiento huelguístico que afectó poderosamente a la industria. Se integró al Partido Liberal Mexicano. También fundó la primera Liga de Resistencia de los Obreros de Nogales, con lo que su participación política y sindical se inició. Heriberto Jara se adhirió a la causa de los trabajadores, sin embargo, en ese enero de 1907, la represión fue brutal y el joven Heriberto no tenía mayores posibilidades de actuar. La ocasión se presentó en 1910 al responder al llamado de Francisco I. Madero para destituir a Porfirio Díaz de la presidencia del país. Al triunfo de la revolución maderista, y una vez que Madero asumió la presidencia de México, en 1911, Heriberto Jara resultó electo diputado al Congreso de la Unión por Veracruz. Ahí fue de los pocos representantes de los estados que se opuso a la destitución del Presidente Madero y del vicepresidente Pino Suárez, ordenada por Victoriano Huerta. Denuncia a González de la Llave como el asesino de Camerino Z. Mendoza y tiene que huir al norte del país; ahí se une al constitucionalismo para luchar contra Huerta. Ingresó a las tropas de Pablo González como coronel de caballería, y participó en el primer reparto de tierras realizado por el general Lucio Blanco en la Hacienda de Borregos, en Tamaulipas, en 1913. Un año más tarde se unió a las fuerzas carrancistas de Cándido Aguilar, quien, al asumir la gubernatura de Veracruz, lo designó secretario de Gobierno. Para 1914 fue ascendido a general brigadier y se le encargó por algunos meses el gobierno de la ciudad de México, cargo desde el cual apoyó a los trabajadores tranviarios cuando se lanzaron a un movimiento de huelga. En 1914, regresó a su estado natal y ocupó con sus tropas el puerto de Veracruz a la salida de las tropas intervencionistas norteamericanas. A partir de esas fechas, desempeñó varios cargos públicos e su entidad. Fue Diputado por su estado natal al Congreso Constituyente de 1916 a 1917. Allí, junto con otros diputados, impulsó la incorporación de garantías sociales para los mexicanos en los artículos de la Constitución que aún nos rige, especificamente en los artículos referidos a la educación, soberanía nacional y derechos de los trabajadores (3, 27 y 123). Al concluir su participación en ese cargo, se trasladó a Cuba como embajador de México en la isla. En 1924 regreso a nuestro país y fue electo Gobernador de Veracruz. En ese puesto, mantuvo una fuerte disputa con los empresarios extranjeros dueños de las compañías petroleras. La irracional explotación del petróleo, pero más aún, la de los trabajadores que laboraban en los extremos norte y sur del estado veracruzano, le acarrearón conflictos con el cacique veracruzano Adalberto Tejeda y el Presidente Plutarco Elías Calles. A tal problemática se sumó un conflicto con los maestros de la entidad y la situación alcanzó tal magnitud que fue destituido por la Legislatura Local. En 1935 el presidente Lázaro Cárdenas del Río en el proceso de deshacerse de la influencia de Calles, lo nombró en el cargo clave de Inspector General del Ejército desde donde evitó cualquier sublevación callista posible; en 1939 por nombramiento del mismo Cárdenas pasó a ser Presidente del Partido de la Revolución Mexicana, nuevo nombre que se le había dado al antiguio Partido Nacional Revolucionario (hoy PRI), desde donde coordinó la campaña electoral de Manuel Ávila Camacho. Cuando éste tomó posesión de la presidencia, lo designó como el primer Secretario de Marina, de 1944 a 1946. En los años cincuenta, dado su interés por defender los derechos y garantías de los mexicanos, presidió el Comité Nacional por la Paz y fue designado también integrante del Consejo Mundial por la Paz. Murió el 17 de abril de 1968 y dos días después, en cumplimiento de su voluntad, sus cenizas fueron arrojadas sobre las aguas del Golfo de México. Heriberto Jara fue un hombre insigne, que consagró su vida a alcanzar los ideales revolucionarios.
|
Guadalupe Victoria. | Hermenegildo Galeana
Nuestros Héroes - Historia de México
La historia de México a través del coleccionismo