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 Los huesos fosilizados de este monstruo pertenecen al Liopleurodon ferox, un feroz predador que dominaba los océanos hace aproximadamente 150 millones de años. Su esqueleto mide 20 mts de largo y es el reptil más grande que jamás haya existido, y vivió en el mar abierto a más de 100 kilómetros de la costa hace 150 millones de años, en el Jurásico Superior y es considerado como el depredador más grande de todos los tiempos. Se alimentaba de peces, pliosaurios y plesiosaurios. Aunque ya se han descubierto varios restos de la misma especie, ningún ejemplar es tan completo como el de México. Fue encontrado por un estudiante de la Facultad de Ciencias de la Tierra, de la Universidad Autónoma de Nuevo León, mientras realizaba un mapeo geológico en el año 1985. Por cierto, al ser un reptil marino con aletas, no es en sí un donosaurio.
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