Biografia
Nació en Saint-Rémy de Provenza, en el sur de Francia, hijo de un acomodado notario judío y nieto por parte paterna y materna de médicos. Fue judío de origen, ya que desde que las autoridades de Provenza forzaron a los ciudadanos judíos a convertirse al catolicismo, su familia fue convertida externamente a la fe católica romana. De niño, Nostradamus demostró grandes aptitudes para las matemáticas y la astrología. De hecho, sus maestros a menudo se ofendían por su defensa de Copérnico y la astrología. Estudió medicina en la Universidad de Montpellier y terminó sus exámenes de bachillerato en 1525. La aparición de la peste bubónica pronto interrumpió sus estudios y se vio obligado a viajar por toda Francia asistiendo a los enfermos con tan sencilla como una mejor dieta, ropa de cama limpia, agua limpia y calles limpias. Fue mientras Nostradamus se encontraba viajando que se encontró e intercambió información con varios doctores, alquimistas, cabalistas y místicos renacentistas en la clandestinidad. Era también habilidoso como apotecario, habiendo creado una "píldora rosa", la cual fue muy aclamada en la época para detener la plaga de peste bubónica y que contenía aparentemente una fuerte dosis de vitamina C. En 1529 regresa a Montpelier para recibir su doctorado y luego enseñar, pero la vista cerrada y conservadora de la universidad lo forzó a ejercer nuevamente la práctica de la medicina y ayudar a curar la plaga.
En 1537 la tragedia lo golpeó al morir su esposa y sus dos hijos, presumiblemente a causa de la peste. Viajó a través de Francia e Italia varias veces. Tal vez en un esfuerzo por encontrarse a sí mismo, para ahogar el pesar de la pérdida de su familia, por hallar una sensación de paz, comenzó a explorar enseñanzas místicas. Cualquiera fuere la razón, fue durante estos viajes que los rumores acerca de sus poderes proféticos emergieron.
Luego de un período de viaje, durante el cual se mantuvo ocupado aprendiendo y curando, se estableció finalmente en 1547 en Salón, donde desposó a una viuda rica llamada Anne Ponsarde Gemelle. Pronto comenzó a alejarse de la medicina mientras se acercaba a lo oculto y el negocio de los cosméticos. Con su habilidad para prever el futuro, escribió almanaques anuales (primero en 1550) y fue gracias a su éxito que se vio motivado a continuar. Más tarde comenzó un proyecto para escribir 1000 redondillas (centurias), los cuales predecían probables eventos futuros y respuestas. Sin embargo, debido a la presión de la Inquisición, inventó un método para oscurecer sus profecías utilizando juegos de palabras y una mezcla de idiomas, tales como el provenzal, griego, latín, italiano, hebreo y arábico.
Relatos bibliográficos de la vida de Nostradamus afirman que temía ser perseguido por hereje por la Inquisición, ya que muchos otros quienes habían distribuido ideas no sancionadas por la iglesia en aquellos días habían sido torturados o quemados en la estaca. Según algunos "interpretes" de Nostradamus (Porque según los escépticos no hay nada que interpretar, son palabras que galopan en libertad) fue por esta razón, y para evitar que alguien en el futuro cambiara el futuro utilizando sus profecías, que Nostradamus decidió volverlas extremadamente crípticas, con omisiones de palabras clarificadoras que tal vez servían para respetar la métrica de la poesía, con alusiones, con autoreferencia a otras partes de la profecía, con frases enigmáticas, con apócopes, metatesis y breves anagramas. Las cuartetas están cargadas de metáforas y de palabras griegas y latinas empleadas en un modo muy particular de Nostradamus, algo muy similar al método de Jorge Luis Borges.
Probablemente debido a la oscuridad de sus cuartetas proféticas, éstas han perdurado por siglos y han sido a menudo interpretadas de forma distinta por diferentes estudiosos a lo largo de los años. Muchos libros han sido escritos basados en estas varias interpretaciones, a pesar de que las diferentes "lecturas" de su material han variado de una publicación a otra.
De ser Nostradamus capaz de prever probables futuros para individuos y naciones, el entendimiento de su pasado y métodos podrían servir como más que simple curiosidad sobre el hombre en particular. Nostradamus dejó pistas para aquellos quienes pudieran interesarse en descubrir el místico camino por sí mismos.
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