Un argentino entra en un restaurante en donde trabaja un mesonero que le tiene rabia a los argentinos.
El argentino se sienta y grita: - Mozo, mozo... El mesonero contesta: - Disculpe, aquí en Venezuela no se le llama "mozo", se le llama mesonero. - Esta bien disculpáme mesonero, me podés traer una gaseosa. - Aquí en Venezuela no se llama gaseosa, se le llama refresco. - Bien… Traéme un refresco y un emparedado. - Aquí en Venezuela no le llaman emparedado se le llama sandwich. El argentino bastante molesto le pregunta: - ¿Disculpáme mesonero y como se les llama aquí a los hijos de put&? - No se les llama, ellos se vienen solitos de Argentina. Colaboración de Gabriel Núñez de León, Gto., México.
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