Llegan tres borrachos a un burdel y cada uno pide una vieja.
El gerente va con el jefe y le dice que sólo quedan dos viejas y que hay 3 clientes.
El gerente dice: Así se hace. Al siguiente día platican los tres borrachos, preguntándose cómo les fue.
El primero dice:
El segundo dice:
Y le preguntan al tercero cómo le fue y dice: Pero ¡¿cómo?! preguntan los amigos. Pues resulta que le mordí una nalga y salió volando. Juan Francisco Izaguirre Cabrera de Saltillo, Coahuila, México.
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