Iba por la calle Raúl y le dice a su amigo que lo ve todo vendado: ¿Por qué estas todo vendado ? Nada ibamos sobrevolando la selva cuando de repente empezó a fallar un motor, justo sobre una zona repleta de canibales. Volábamos tan bajo que podiamos ver los carteles de las aldeas Guru- guru, canibales lugombi canibales Ori-ori canibales, cuando vimos Vegitongi canibales vegetarianos y decidimos aterrizar allí. - ¿Y no eran vegetarianos? Si eran por eso nos comierón los huevos, las yemas de los dedos y las plantas de los pies. Colaboración de Noemi García de León Gto. México. |