Después de muerto, un hombre es llevado rumbo a su lugar de tormento en el infierno. En el camino, atravesando por pasillos sulfurosos, vio a un hombre que reconoció como abogado, paseándose con una hermosa mujer.
- "¡No es justo!", se quejó, "Yo me tengo que freír por toda la eternidad, mientras el abogado va a pasarla con una bella dama". - "¡Cállate!", le gritó el demonio mientras lo picaba con su trinche, "¿quién eres tú para cuestionar el castigo de esa mujer?".
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