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| Según las antiguas creencias, cuando una persona en la oscuridad de la noche se encontraba con una luz que se veía distante, tenía que seguir esa luz porque algún espanto estaba tratando de enseñarle a este individuo donde estaba enterrado un cofre o bolsa de dinero (BOTIJA) por la cual estaba vagando.
Una noche José estaba caminando por una desolada calle que daba al cementerio cuando de pronto ve una pequeña luz que provenía del interior de ese Campo Santo por lo que inmediatamente se dijo con mucha alegria:"Dios mio, es una botija". José a paso veloz salta la reja del cementerio, cae al otro lado, corre hacia la luz y justo cuando ya estaba por llegar esta se mueve con mucha rapidez escuchandose unos fuertes y tenebrosos pasos acompañando esa luz. José al ver esto dijo extasiado de felicidad: "SI, SI, Es un espanto que me conduce a una BOTIJA". Sale corriendo José con tanta rapidez que olvidó todo lo que era en la vida, toda su familia, todos sus amigos y lo unico que le quedó en la cabeza era aquella botija que lo haría rico. Nuevamente cuando estaba a punto de tomarla la luz se movió con más velocidad que la de José por lo que este dijo:"Si, Yes, Yes, Yes, Será mía la botija. Vuelve a correr hacia la luz y cuando ya estaba llegando esta desaparece quedando José totalmente confundido y atrapado en un profundo miedo siente en su hombro derecho la mano enorme de un gigantesco negro como de dos metros y medio de alto que le dice: "HERMANO, ME ESTOY REVENTANDO EN MIERDA, POR FAVOR DEJAME CAGAR TRANQUILO. Colaboración de Shernaz Hussein. |
