Dos conocidos se encuentran en la calle. Uno de ellos tiene las dos orejas enrojecidas y el otro le pregunta: - ¿Qué te ha pasado? - Pues que sonó el teléfono cuando estaba planchando y me equivoqué, y en lugar de agarrar el auricular agarre la plancha. - ¿Y en la otra? - Nada, que el pesado volvió a llamar. |