Llega una señora a exponerle un problema al Padre de la Iglesia del Pueblo y le dice:
- "Padre, tengo dos cotorros, bueno la verdad es que son hembras, pero solo saben decir una sola frase" "¿Qué saben decir? -Pregunto el Padre- La señora con pena y todo le contesta: - "Solo saben decir: Hola, somos prostitutas, ¿Quieren tener algo de diversión? "¡¡¡Eso es terrible!!!" exclamo el Padre, "pero yo tengo una solución a su problema. Traiga sus dos cotorritas a mi casa y las pondré con mis dos cotorros machos que hablan mucho, a los cuales les he enseñando a rezar y leer la Biblia. Mis cotorros les enseñarán a sus cotorritas a dejar de decir esas frases tan desagradables y vulgares y sus cotorritas aprenderán a orar y rezar muy bien" ¡¡Gracias!!, respondió la señora. Al día siguiente la señora lleva a sus cotorritas a la casa del sacerdote. Los dos cotorros machos sostenían un rosario cada uno y oraban en su jaula. La señora mete sus cotorritas a la jaula con los cotorros machos del Padre, y las cotorritas dicen: - "Hola, somos prostitutas, ¿quieren tener algo de diversión?". En eso uno de los cotorros voltea a ver al otro y exclama: ¡¡¡Ya deja ese rosario... Al fin nuestras oraciones han sido escuchadas!!! |