El último día de clases los alumnos le llevaron un regalo a la maestra. El hijo del florista le entrego un ramo de flores y la hija del confitero, una caja de bombones.
En eso, el hijo del dueño de la licorería se acercó cargando, una caja grande y pesada. Al recibirla la maestra se dio cuenta de que algo escurría por la base, con el dedo recogió una gota del líquido y la probó:
- ¿Es vino? Le dijo tratando de adivinar.
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