Esta historia es para gente que:
a) Tiene niños Mientras empacaba para mi viaje de trabajo, mi hija de tres años, estaba encantada y pasando un buen rato jugando en mi cama. En cierto momento me dijo: - Papi mira esto - y paró dos de sus deditos de la mano-. Tratando de tenerla entretenida, cogí su mano y me metí los dos deditos de su mano en mi boca. Me voy a comer estos deditos.. le dije simulando comérmelos, antes de salir del cuarto de nuevo. Cuando regresé mi hija estaba parada en la cama mirando sus deditos desde varios ángulos y con una expresión devastadora en su cara, por lo que le pregunté: ¿Qué pasa mi amor? Y ella me contestó: - ¿¿¿QUÉ LE PASO A MI MOCO??? |