Era una vez un elefante que iba caminando por la jungla y sin querer o darse cuenta se detuvo sobre un hormiguero, al pasar esto todas las hormigas se enojaron y decidieron atacarlo entre todas.
Al poco rato el elefante se encontraba cubierto completamente de hormigas de pies a cabeza. Sin mucho esfuerzo el elefante para librarse de ellas se sacude dos o tres veces y cayeron la mitad de las hormigas, después movió sus orejas muchas veces y con eso casi todas se cayeron al suelo, menos una que se había quedado agarrada del cuello del elefante. Desde ahí oía que todas las demás le gritaban: "AHORCALO, AHORCALO". Colaboración de David Arvisu Perez de Torreon Coahuila. |