En los tiempos antiguos, un caballero se va a las cruzadas y se despide de sus familiares, amigos, etc... diciendoles: - Como vuestras mercedes saben, me voy a luchar a Tierra Santa para mayor gloria de la cristiandad, y es muy posible que no vuelva. Esta es la llave del cinturon de castidad de mi esposa; si pasaren 10 años sin que supiereis nada de mi, tened la merced de darsela. El caballero sale del castillo en su blanco corcel y apenas ha cruzado la puerta del castillo, un sirviente sale corriendo y le grita: - Don Alvaro, noble señor, gracias a Dios que le he alcanzado!, nos ha dado la llave equivocada!! Colaboración de Victor Manuel Espino Ocampo de Ixtapa, Zihuatanejo, México. |