Un hombre ve un cortejo fúnebre y se da cuenta de que el ataúd lo llevan de costado. El se acerca a un conocido que va detrás del ataúd y le pregunta a quién llevan a enterrar. A mi suegra, dice el amigo. ¿Y por qué de costado? Cállate, dice el amigo, bajando la voz: si la ponemos boca arriba, empezará a roncar. Colaboración de Gabriel Nuñez de León, Gto., México. |