Un hombre, luego de un día agotador en el trabajo, vuelve a su casa y no encuentra a su mujer. La busca por todos lados y no la encuentra. Pregunta a todos los familiares, NADA; pregunta a sus amigas, NADA. Ya preocupado, empieza a buscarla por los hospitales, comisaría, etcétera, ¡NADA!
Así pasan dos días de búsqueda infructuosa por todos lados; vuelve a su casa angustiadísimo, y encuentra a su mujer, sentada en la mesa de la cocina, devorando ansiosamente un gran plato de comida. Al verla, exclama:
Ella responde, |