Un gallego estaba limpiando un espejo, daba dos o tres vueltas con el trapo y se quedaba viendo al espejo con el ceño fruncido,luego volvía a limpiar y otra vez observaba el espejo, a la tercera vez que lo hace, lanza el trapo al suelo, y enojado exclama: Joder, limpio yo o limpia usted?! |