Era una vez un esperma que se perdio, y va al cerebro y le dice, tú que función tienes, y l dice yo hag pensar a la gente, va a la nariz y dice yo hago respirar a la gente y así pasa todo el cuerpo y llega al corazón y dice, y tu que función tienes, yo palpito, oye me das un ray. Colaboración de Rafael Amador. |