Un borrachito llega a su casa, tras tocar la puerta su mujer le abre:
- Mira nada más como vienes infeliz -entonces sorprendida escucha que aquel le dice- - Guapa. - ¡¿Qué cosa?! - Guapa. - Oye viejo que romántico vienes, haber dime mas… - Guapa. - Ay viejito lindo, si a si te pones borracho, emborráchate todos los días. - Guapa... guapatiarte si no te quitas de la puerta, sonsa. Colaboración de Víctor Manuel Espino Ocampo de Zihuatanejo, Guerrero, México.
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