Henry Ford muere y llega al Cielo. En la puerta, San Pedro le recibe y le dice: "Bien, tu fuiste una persona buena y ni que decir de tu invención, la cadena de montaje para automóviles cambió el mundo. Como recompensa, puedes pasear a voluntad por el Cielo, puedes ir a cualquier lugar". Ford piensa un momento y dice: "Quiero estar junto a Dios durante un rato". San Pedro le pide a un ángel que acompañe a Ford a la sala privada del Todopoderoso. Ford entra en la sala y le pregunta a Dios con reverencia: "Señor Todopoderoso, cuando inventaste a la mujer, ¿en que pensabas?" "¿Que quieres decir con eso?" pregunta el Todopoderoso. "Bueno Señor, hay grandes problemas en el proyecto de tu invención:
Dios lee el informe, se vuelve hacia Ford y le dice: "Puede ser que mi proyecto tenga problemas como dices, pero en este preciso momento, hay más hombres montados en mi invento que en el tuyo". |