- "¡Che te digo que yo soy el hijo de Dios!"
- "No, no, no, mira... El hijo de Dios soy yo" - "Pero... cómo vos, estas loco. Si el hijo de Dios soy yo" Y siguieron así por un buen rato hasta que paso otro argentino, al cual, detuvieron y le preguntaron: - "Mira tenemos un dilema. El dice que es el hijo de Dios, pero no. Porque el hijo de Dios soy yo. ¿Vos que decís?" A lo cual éste respondió: - "Che... Pero ¡YO NO TENGO HIJOS!"
|