EL gallego se acuesta a dormir pero nota algo raro y le pregunta a su mujer: - Josefa, ¿por qué hay seis pies en nuestra cama? - No hombre, que hay cuatro. - Pero si yo veo seis. - Hay cuatro. Bájate y cuéntalos. - Se baja de la cama el gallego y los cuenta: - Uno... dos... tres... cuatro. ¡Coño tenías razón! Colaboración de Ricardo Martínez. |