Un día en la selva se encontraba un lorito arriba de un árbol y cantando repetía:
"Yo soy el rey de la selva"… Después de varios minutos lo escuchó el León, éste muy enojado se lanzó sobre el lorito y con sus garras lo golpeó, tirándolo y dejándolo muy mal herido en pleno suelo. Por ahí pasaron unos ecologistas que lo levantaron y para curarlo lo metieron en una jaula.
El lorito despertó y al verse tras las rejas exclamó: |