Llega un mortal al cielo y le pregunta a Dios:
- Dios, ¿Cuánto tiempo es para ti mil años?
- Hijo mío, eso es para mí como un segundo.
- Y ¿cuánto sería para ti un millón de dólares?
- Eso sería como un centavo.
El hombre pensado todo eso le dice a Dios:
- Dios ¿por qué no me regalas un centavo?
- Sí, en un segundo.
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