Llega un pato a una cantina y le pregunta al cantinero: - Tiene uvas
El cantinero contesta: Y el pato se va. A los 5 minutos regresa y le pregunta lo mismo (tiene uvas), el cantinero sigue contestando lo mismo. Se vuelve a ir, regresa y el procedimiento lo repite 4 veces más. El cantinero ya enojado, le advierte: - Si vuelves y preguntas que si hay uvas te voy a clavar las patas en la mesa de centro.
El pato se va vuelve a los 20 minutos y le pregunta al cantinero:
El cantinero contesta:
Entonces el pato le pregunta: Colaboración de Abelardo Rodriguez. |