Al llegar al cielo, el pastor fue a ver su recomprensa eterna, para gran desilucion suya, unicamente le dieron una choza, unas calles abajo vio que aun taxista le estaban mostrando una hermosa mansion con jardines y piscina. - No entiendo.- dice el pastor,toda mi vida servi a dios con fervor y esto es lo unico que recibo, mientras que un modesto taxista le dan una mansión. - La explicación es muy sencilla.- le dice san pedro. - Cuando tu predicabas la gente se dormia, cuando el taxista conducia, la gente rezaba. Colaboración de Victor Manuel Espino Ocampo de Ixtapa, Zihuatanejo México. |