Salen de la iglesia Jacinto y María y ella le pregunta: -Oye Jacinto, ¿cómo está eso de la resurrección? -Ay María, súbete al burro y en el camino te explico. Ya en el camino le dice Jacinto: -Mira, ¿ves aquella vaca? Ésa puede ser tu tía Gertrudis en su otra vida. Y a continuación le dice: -Mira, ¿ves ese gallo? Ése puede ser tu tío José. Pero María se enoja porque sólo le hace referencia a sus familiares. -Mira María, ¿ves aquel perro? Ése puede ser tu primo Cipriano. De repente María se pone a sollozar y Jacinto le pregunta: -¿Por qué lloras? Y ella le contesta: -¡Ay! Me siento muy triste. -¿Por qué María? -¡Porque a lo mejor venimos sentados en tu chin...a madre! |