En una provincia había un sacerdote que era catador de vinos, y un día un provinciano se acercó al sacerdote y le dio a que catara un vino y el sacerdote le contestó: este vino es de la cosecha de los Pérez del año 1800. Al día siguiente el mismo provinciano le llevó otro vino y el sacerdote le dijo: Cosecha de los Rodríguez año 1830. Así pasaron varios días en los cuales el sacerdote le adivinaba al provinciano de donde eran los vinos, este no muy contento se dijo así mismo: voy tratar de engañar al sacerdote poniendo orines de mi hija en la botella de vino. Al día siguiente le llevó al sacerdote la botella con los orines y le preguntó al sacerdote de donde era ese vino, el sacerdote lo cató y le contestó: es doncella, tiene quince años y es de mi provincia. |