En una sucursal bancaria, un rancherito y su esposa fueron hacer un retiro. Cuando el empleado bancario lleno la forma repectiva, le pidió al rancherito que la firmara, a lo que el rancherito le contestó: Disculpe a'nste su merced, piro sucedi qui yo ni se escrebir, Entonces el empleado le dice: bueno señor entonces la huella. Inmediatamente el rancherito le contestó: Uhhh!!! Siñor, si yo no se escrebir mi siñora menos!!! Colaboración de Francisco Arreola Sánchez de Acámbaro, Gto. México. |