Era el primer día de trabajo de un joven en el supermercado. El gerente lo recibió con un cálido apretón de manos y una sonrisa. Luego le entregó una escoba y le dijo: - Su primera tarea será barrer la tienda. -¡Pero yo tengo un título universitario! -protestó con indignación el joven. -Perdón, no lo sabía -respondió el gerente-. Présteme la escoba y le enseñaré como se hace. |