Una pareja acude a la consulta de un terapeuta sexual. Sin más preámbulos el caballero le dice: - Doctor, ¿pudiera usted observarnos mientras hacemos el amor? El médico queda un poco atónito ante la propuesta, pero acepta. Cuando la pareja termina, el doctor les dice: No hay nada malo en la forma como ustedes hacen el coito, se nota pasión, entrega total y tienen una sincronización casi perfecta. Entonces les cobra 32 dolares por sus honorarios. Esto sucedió durante varias semanas seguidas. La pareja hacía una cita; llegaban, tenían sexo sin problemas y pagaban la consulta al doctor. Finalmente, el doctor les pregunta: ¿Qué es exactamente lo que ustedes están buscando? ¿Cuál es el problema que ustedes creen tener? ¿Acaso están buscando algún trauma en su pasado? El señor le dice: - Mire doctor: ella es casada y no podemos ir a su casa; yo soy casado y no podemos ir a mi casa; por otra parte, el hotel Holiday Inn cobra 100 dolares, el Hilton 120; así que decidimos dejarnos de vergüenzas; venimos aquí y lo hacemos tranquilitos por $32, tenemos seguridad, asesoramiento médico, secreto profesional y encima de eso el seguro me reconoce 80% de la factura. ¿No le parece maravilloso? Colaboración de Luciano desde Philadelphia USA. |