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| 1. Cómo comer tacos de "suaperro" y no morir en la banqueta. El retortijón es una cuestión sicosomática. Piense que el taco que se está empujando no es de cualquier perro mugroso, sino que posee un pedigree de alcurnia; o mejor, no piense que es de perro, sino que la carne frita es de algún mamífero exótico del Asia septentrional, un manjar digno del emperador amarillo. Si mastica durante horas y el "suaperro" no cede, desista y pida de tripa de leche. También es recomendable que vaya creando anticuerpos, así que cada tres meses recétese un plato de "cinco tacos por siete pesos" afuera de algún metro de Tlalpan. Si es primerizo, no se los coma todos ni ingiera rábanos o pepinos. 2. Cómo evitar morir por la contaminación. Si usted nació en el D.F., vivió la experiencia de Hiroshima o tiene más de 20 años trabajando en una refinería, no hay problema, su sistema inmunológico ya está adaptado a los imeca, espíritus prehispánicos que matan turistas. Múdese a la cima del Cerro de la Estrella o a cualquier parte que se eleve por encima de la nata gris, para que respire aire fresco al menos por las mañanas y las noches. Si no tiene para comprarse un traje de buzo, siempre es bueno ponerse un tapabocas. 3.Cómo divertirse con los mariachis en el Eje Central. A veces la falta de imaginación o de dinero orillan a la gente a aburrirse como ostras en el D.F. Para demostrar lo contrario, siga las siguientes instrucciones: a) tome un taxi y diríjase a las proximidades de la Plaza Garibaldi por el Eje Central; b) oríllese a la orilla y sin detenerse del todo deje que se le acerquen los diversos grupos de mariachis que le querrán vender una hora de música vernácula; c) de manera sutil, asome la cabeza por la ventana, salúdelos grácilmente y en cuanto los vea a unos cinco metros de distancia, dígale al conductor que acelere; d) mientras ve a los regordetes mariachis correr tras de su auto sudando la gota gorda, no sienta remordimiento de conciencia, piense que les está ayudando a quemar calorías y a derrotar a los triglicéridos; e) repita la acción las veces que sea necesario: si lo llegan a apañar, pídales inmediatamente "El mariachi loco", para que se alivianen. |
