Estaban en la sala de espera del baticano los de KFC, en espera de una audiencia con el Papa. Ya con el papa el dueño de KFC, le dice al pontificie: KFC: Papa Juan Pablo Segundo, venimos a ofrecerle un negocio de un millón de doláres. PAPA: Pero hijos mios, aquí no se hacen "negocios" solo caridad, pero digame en que puedo ayudarlos. Entonces los de kentoqui le responden: KFC: Le venimos a rogar para que haga un pequeño cambio en el "padre nuestro" PAPA: Pero cómo es posible que me pidan esto!! KFC: Le ofrecemos tres millones de doláres si lo hace. PAPA: pero con las cosas del señor no se hace negocio ni trueques señores!! KFC: 5 millones de doláres . PAPA: No! KFC: 10 millones de doláres. Solo debe cambiar el padre nuestro, en lugar de que diga, "danos el pan de cada día", solo debe decir "danos el pollo de cada día". El papa muy indignado, rechasa efucibamente la oferta. KFC: Le ofrecemos 100 millones de doláres es nuestra última oferta!. Entonces el papa sale de la sala por una puerta pesonal que lo lleva a un privado, rápidamente y consternado levanta el telefono azul que lo comunica al cielo: SAN PEDRO: Bueno? PAPA: cómo estas colega? SAN PEDRO: Pues apurado Pableis, pero dime. PAPA: Esta el patrón? SAN PEDRO: Mira mano, la verdad esta ocupadisimo, pero dime en que puedo ayudarte. PAPA: mm, Echame la mano, revisate en el archivo, cuando se nos acaba el contrato con la Bimbo. Enviado por Alfredo Rodríguez de Tlaxcala, Tlaxcala. |