Había una vez un señor que fue a comprar pollo rostizado para su familia. Ahí vio, sentado en la orilla de la banqueta, a un mendigo con un rostro y una mirada que reflejaban la necesidad de comer. El primer hombre lo vió y le dijo al encargado de la rosticería: "Por favor, dame siete pollos rostizados, pones seis en una bolsa y el otro aparte." El encargado así lo hizo y puso las dos bolsas sobre el mostrador. El señor que pidió los pollos le dijo entonces al mendigo: "Toma la bolsa con los seis pollos y compártelos con quien los necesite". El mendigo tomó la bolsa con los 6 pollos que le habían regalado, observó a los ojos a su benefactor y...... tomando la otra bolsa con el séptimo pollo echo a correr..... ¿Qué piensas de esta persona que tomo no solo los 6 pollos que le habían regalado, sino que tomó también el séptimo? ¿Que opinión tienes de él? ¿Como calificas su comportamiento y su actitud?... No sigas leyendo sin haber contestado estas preguntas..... Pues bien, Dios nuestro Señor nos dio seis días en la semana para disfrutarlos y compartirlos con quienes lo necesiten, pero se reserva un día para que lo disfrutemos con él... y muchos de nosotros en lugar de dar gracias, nos apropiamos el día de Dios. |