01 | Perseveren en el amor fraternal. |
02 | No se olviden de practicar la hospitalidad, ya que gracias a ella, algunos, sin saberlo, hospedaron a los ángeles. |
03 | Acuérdense de los que están presos, como si ustedes lo estuvieran con ellos, y de los que son maltratados, como si ustedes estuvieran en su mismo cuerpo. |
04 | Respeten el matrimonio y no deshonren el lecho conyugal, porque Dios condenará a los lujuriosos y a los adúlteros. |
05 | No se dejen llevar de la avaricia, y conténtense con lo que tienen, porque el mismo Dios ha dicho: No te dejaré ni te abandonaré. |
06 | De manera que podemos decir con plena confianza: El Señor es mi protector: no temeré. ¿Qué podrán hacerme los hombres? |
07 | Acuérdense de quienes los dirigían, porque ellos les anunciaron la Palabra de Dios: consideren cómo terminó su vida e imiten su fe. |
08 | Jesucristo es el mismo ayer y hoy, y lo será para siempre. |
09 | No se dejen extraviar por cualquier clase de doctrinas extrañas. Lo mejor es fortalecer el corazón con la gracia, no con alimentos que de nada aprovechan a quienes los comen. |
10 | Nosotros tenemos un altar del que no tienen derecho a comer los ministros de la Antigua Alianza. |
11 | Los animales sacrificados, cuya sangre es llevada al Santuario por el Sumo Sacerdote para la expiación del pecado, son quemados fuera del campamento. |
12 | Por eso Jesús, para santificar al pueblo con su sangre, padeció fuera de las puertas de la ciudad. |
13 | Salgamos nosotros también del campamento, para ir hacia él, cargando su deshonra. |
14 | Porque no tenemos aquí abajo una ciudad permanente, sino que buscamos la futura. |
15 | Y por medio de él, ofrezcamos sin cesar a Dios un sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de los labios que confiesan su Nombre. |
16 | Hagan siempre el bien y compartan lo que poseen, porque esos son sacrificios agradables a Dios. |
17 | Obedezcan con docilidad a quienes los dirigen, porque ellos se desvelan por ustedes, como quien tiene que dar cuenta. Así ellos podrán cumplir su deber con alegría y no penosamente, lo cual no les reportaría a ustedes ningún provecho. |
18 | Rueguen por nosotros. En realidad, estamos convencidos de tener buena conciencia, ya que nuestra intención es proceder correctamente en todo. |
19 | Además, les pido insistentemente que oren, para que yo pueda encontrarme con ustedes lo antes posible. |
20 | Que los bendiga el Dios de la paz que rescató de entre los muertos a Jesús, nuestro Señor, Pastor Supremo de las ovejas por haber derramado la sangre de la Alianza eterna; |
21 | que les haga adquirir todo lo que es perfecto, para que así cumplan su voluntad, pues él pone en nosotros lo que le agrada, por Cristo Jesús, a quien sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén |
22 | Hermanos, les ruego que acepten estas palabras de exhortación, pues les escribí un poco apurado. |
23 | Sepan que nuestro hermano Timoteo fue puesto en libertad. Si viene pronto, iré con él a visitarlos. |
24 | Saluden a todos sus dirigentes y a todos los santos hermanos nuestros. Los de Italia los saludan. |
25 | La gracia sea con todos ustedes. |