01 | Hermanos, mi mayor deseo y lo que pido en mi oración a Dios es que ellos se salven. |
02 | Yo atestiguo en favor de ellos que tienen celo por Dios, pero un celo mal entendido. |
03 | Porque desconociendo la justicia de Dios y tratando de afirmar la suya propia, rehusaron someterse a la justicia de Dios, |
04 | ya que el término de la Ley es Cristo, para justificación de todo el que cree. |
05 | Moisés, en efecto, escribe acerca de la justicia que proviene de la Ley: El hombre que la practique vivirá por ella. |
06 | En cambio, la justicia que proviene de la fe habla así: No digas en tu corazón: ¿Quién subirá al cielo?, esto es, para hacer descender a Cristo. |
07 | O bien: ¿Quién descenderá al Abismo?, esto es, para hacer subir a Cristo de entre los muertos. |
08 | ¿Pero qué es lo que dice la justicia?: La palabra está cerca de ti, en tu boca y en tu corazón, es decir, la palabra de la fe que nosotros predicamos. |
09 | Porque si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo resucitó de entre los muertos, serás salvado. |
10 | Con el corazón se cree para alcanzar la justicia, y con la boca se confiesa para obtener la salvación. |
11 | Así lo afirma la Escritura: El que cree en él, no quedará confundido. |
12 | Porque no hay distinción entre judíos y los que no lo son: todos tienen el mismo Señor, que colma de bienes a quienes lo invocan. |
13 | Ya que todo el que invoque el nombre del Señor se salvará. |
14 | Pero, ¿cómo invocarlo sin creer en él? ¿Y cómo creer, sin haber oído hablar de él? ¿Y cómo oír hablar de él, si nadie lo predica? |
15 | ¿Y quiénes predicarán, si no se los envía? Como dice la Escritura: ¡Qué hermosos son los pasos de los que anuncian buenas noticias! |
16 | Pero no todos aceptan la Buena Noticia. Así lo dice Isaías: Señor, ¿quién creyó en nuestra predicación? |
17 | La fe, por lo tanto, nace de la predicación y la predicación se realiza en virtud de la Palabra de Cristo. |
18 | Yo me pregunto: ¿Acaso no la han oído? Sí, por supuesto: Por toda la tierra se extiende su voz y sus palabras llegan hasta los confines del mundo. |
19 | Pero vuelvo a preguntarme: ¿Es posible que Israel no haya comprendido? Ya lo dijo Moisés: Yo los pondré celosos con algo que no es un pueblo, los irritaré con una nación insensata. |
20 | E Isaías se atreve a decir: Me encontraron los que no me buscaban y me manifesté a aquellos que no preguntaban por mí. |
21 | De Israel, en cambio, afirma: Durante todo el día tendí mis manos a un pueblo infiel y rebelde. |