01 | Hermanos, ustedes que creen en nuestro Señor Jesucristo glorificado, no hagan acepción de personas. |
02 | Supongamos que cuando están reunidos, entra un hombre con un anillo de oro y vestido elegantemente, y al mismo tiempo, entra otro pobremente vestido. |
03 | Si ustedes se fijan en el que está muy bien vestido y le dicen: «Siéntate aquí, en el lugar de honor», y al pobre le dicen: «Quédate allí, de pie», o bien: «Siéntate a mis pies», |
04 | ¿no están haciendo acaso distinciones entre ustedes y actuando como jueces malintencionados? |
05 | Escuchen, hermanos muy queridos: ¿Acaso Dios no ha elegido a los pobres de este mundo para enriquecerlos en la fe y hacerlos herederos del Reino que ha prometido a los que lo aman? |
06 | Y sin embargo, ¡ustedes desprecian al pobre! ¿No son acaso los ricos los que los oprimen a ustedes y los hacen comparecer ante los tribunales? |
07 | ¿No son ellos los que blasfeman contra el Nombre tan hermoso que ha sido pronunciado sobre ustedes? |
08 | Por lo tanto, si ustedes cumplen la Ley por excelencia que está en la Escritura: Amarás a tu prójimo como a ti mismo, proceden bien. |
09 | Pero si hacen acepción de personas, cometen un pecado y son condenados por la Ley como transgresores. |
10 | En efecto, aunque uno cumpla toda la Ley, si peca contra un solo precepto, quebranta toda la Ley. |
11 | Porque el que ha dicho: No cometerás adulterio, dijo también: No matarás. Por lo tanto, si evitas el adulterio, pero cometes un homicidio, te haces transgresor de la Ley. |
12 | Hablen y actúen como quienes deben ser juzgados por una Ley que nos hace libres. |
13 | Porque el que no tiene misericordia será juzgado sin misericordia, pero la misericordia triunfa sobre el juicio. |
14 | ¿De qué le sirve a uno, hermanos míos, decir que tiene fe, si no tiene obras? ¿Acaso esa fe puede salvarlo? |
15 | ¿De qué sirve si uno de ustedes, al ver a un hermano o una hermana desnudos o sin el alimento necesario, |
16 | les dice: «Vayan en paz, caliéntense y coman», y no les da lo que necesitan para su cuerpo? |
17 | Lo mismo pasa con la fe: si no va acompañada de las obras, está completamente muerta. |
18 | Sin embargo, alguien puede objetar: «Uno tiene la fe y otro, las obras». A ese habría que responderle: «Muéstrame, si puedes, tu fe sin las obras. Yo, en cambio, por medio de las obras, te demostraré mi fe». |
19 | ¿Tú crees que hay un solo Dios? Haces bien. Los demonios también creen, y sin embargo, tiemblan. |
20 | ¿Quieres convencerte, hombre insensato, de que la fe sin obras es estéril? |
21 | ¿Acaso nuestro padre Abraham no fue justificado por las obras, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar? |
22 | ¿Ves cómo la fe no estaba separada de las obras, y por las obras alcanzó su perfección? |
23 | Así se cumplió la Escritura que dice: Abraham creyó en Dios y esto le fue tenido en cuenta para su justificación, y fue llamado amigo de Dios. |
24 | Como ven, el hombre no es justificado sólo por la fe, sino también por las obras. |
25 | ¿Acaso Rahab, la prostituta, no fue justificada por las obras, cuando recibió a los mensajeros y les hizo tomar otro camino? |
26 | De la misma manera que un cuerpo sin alma está muerto, así está muerta la fe sin las obras. |